4.3.10

Hijueperra...

El corazón pega un salto y queda al borde del infarto. Un crepitar de células inquietas sube desde las entrañas, hace escala y estremecimiento en el estómago y se va directo a la capocha. La boca abierta como un túnel deja entrar una ráfaga de aire y después queda ahí, congelada. Un perro acaba de ladrar desde el otro lado de la reja, justo cuando aquel desprevenido peatón menos lo esperaba...

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