20.5.09

Carefree por Gauguin

La primera vez que la joven artista entró a la farmacia de San Telmo para comprar toallitas femeninas, se quedó contemplando unos cuadros que colgaban de las paredes. El farmacéutico era pintor de ratos libres y ella le hizo ciertos comentarios acerca de su obra. Charlaron un rato y quedaron en buenos términos. Laura tenía unos 20 años y comenzaba a estudiar en la Pueyrredón. Él le contó que tenía un hijo que era escritor, casi de la misma edad. Y que, además, poseía una colección repetida de libros de arte que de nada le servían.

A partir de allí, cada vez que iba a aquella farmacia de Chile y Defensa a comprar toallitas, la joven artista se llevaba un libro de alguno de los grandes de la pintura de regalo. Carefree por Gauguin, aunque suene raro. La colección fue así pasando del farmacéutico-pintor a la artista-cliente. Pero la cosa no quedó ahí. Siguió, luego, una serie de videos sobre otros grandes artistas: desde Picasso a Warhol y tantos otros.

Así fue que un buen día, en gratitud, Laura se acercó hasta la farmacia con un cuadro especialmente dedicado al bondadoso señor de los libros y las cintas, ese extraño salvador. Y es que así lo entendía aquella joven por ese entonces. El farmacéutico era un ser único, un tipo capaz de un gesto casi imposible de concebir en la ciudad: el del regalo a un extraño. Una señal fundamental de humanidad, una razón para seguir creyendo en utopías y vidas mejores. Llegó, entonces, ese cuadro a manos de aquel salvador con delantal. Era una reproducción de un modelo vivo que ella había pintado en la facultad.

El otro día pasé por aquella esquina de Chile y Defensa, pero la farmacia ya no estaba. Me pregunto dónde habrá quedado guardado ese cuadro, cuáles serán las palabras que Laura eligió para la dedicatoria y que no recuerda bien y, fundamentalmente, qué habrá pasado con aquel altruista farmacéutico.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Veré de contactarte con aquel farmaceútico. Por los datos que das, estoy casi segura que se trata del suegro de mi amiga.
Saludos!

Andrea dijo...

Efectivamente, se trata del señor Carlos, el suegro de mi amiga Adriana.
Te paso el mail de ella para que lo contactes atettamanzi@yahoo.com.ar
Saludos!